Crid Sord (Grito Sordo)

Autorretrato

Retrato NGS

Sabates (Zapatillas)

El Camino 1

El Camino 2

El Camino 3

Autorretrato

Ja en tinc prou (Ya tengo bastante)

Triptico Trànsit

El Inconformista

Castell, porque todo es posible

TRÀNSIT (“TRÁNSITO”)

De las inquietudes a la introspección pictórica

Este proyecto nace del estómago, de mi interés por formar parte del mundo del arte y de las emociones que me han provocado, en cada momento, los acontecimientos próximos y lejanos.

Hace años pensaba: «Nunca pintaré un cuadro». Tenía claro que quería hacer algo interesante en la vida, aunque solo fuera para mí. Ahora sé que quiero comunicar todo aquello que me hierve por dentro, porque, pasados los años, he visto que también podría hacer servicio a los demás. Para mí, el arte es terapéutico.

Ahora, pintar es una necesidad, aunque las trabas diarias lo pongan a prueba. Es mi lucha cotidiana.

Y me encuentro recorriendo el espacio entre el imaginario y la realidad, buscando aquello que todavía no he encontrado y, a menudo, se convierte en un camino tortuoso, deconstruyendo lo que ya sé. Pero al mismo tiempo, cuando consigo sobrepasar esta línea, me eleva y me lleva al lugar donde siempre he querido estar. Me siento pletórico, me siento a gusto y me inunda la paz y el bienestar.

La primera pintura de este conjunto, «Grito sordo», concebida para la instalación NauFRAGart, de Barcelona, es el detonante de este trabajo, que empieza a tomar forma cuando conecto con mis inquietudes artísticas. En ocasiones, los miedos y las dudas hacían que no me pudiera poner ante el lienzo porque, en cada intento, estas emociones me superaban.

La ilusión por pintar me ayudó a abrazar estas inseguridades y aprovecharlas como revulsivo para hacer lo que hago. Es mi proceso personal, el trabajo diario y la perseverancia, lo que me hace llevar a cabo aquello en que creo y me hace feliz.

La idea de este proyecto pictórico es crear un espacio de reflexión entre las pinturas que representan mis desazones y la metáfora del Castell con sus rasgos identitarios: la fuerza, el equilibrio, el valor y sentido común.

El Castillo humano, “Castell”, con sus valores y su formato de 56 piezas, me sirve para mostrar que cada pieza es un día de trabajo, un día de ilusión y de emoción. Y aunque, como la estructura del Castillo humano, pueda decaer, sé que solo me queda ponerme en pie y seguir adelante.

Y pensando en colectivo, cada pieza de la pintura representa una persona y, todos juntos, con ilusión, esfuerzo y motivación, haremos posible todo aquello que queramos.

Esta reflexión me ha hecho ser más positivo y desear un mundo…

  • – donde los inmigrantes no tengan que jugarse la vida en el mar Mediterráneo y que se sienta realizada junto a los suyos, como querríamos para los nuestros.
  • – donde mujeres y hombres seamos iguales delante de todos y recojamos recompensas según la valía de cada cual.
  • – donde hagamos ver a nuestras criaturas cuales son sus dones, para poder ser personas valiosas y sentirse realizadas en la vida.
  • – donde todos disfrutemos del bienestar y no estemos unos por encima de los otros en este mundo; porque todos somos necesarios para mantener este derecho universal.
  • – donde encontrar aquello que nos hará felices para que merezca la pena vivir esta vida.
  • – donde disfrutemos de la libertad de pensamiento con empatía.

– donde tengamos cura de esta Tierra para que, los que vengan detrás, puedan continuar disfrutando de ella.

Tenemos que dejar de lado el lamento y la nostalgia, el dolor y la rabia, la desilusión y la tristeza. Hay que pasar de la inacción a la acción y ponernos a trabajar con aquello que no nos gusta para darle la vuelta.